"La manera en que se muestra algo adquiere una importancia mayor que aquello que se ve" Uwe Stoklossa
(Fragmento de mi biblioteca sin terminar)
Sencilla he puesto mi biblioteca, ...por colores :-) Probablemente ahora no encontraré ningún libro (aunque tampoco antes lo tenía muy fácil), tengo, por ejemplo, a Velazquez junto a Dylan, Lauren Child, paisajes contemporáneos... pero adorna en el salón como un cuadro, o una foto... tiene armonía. Creo que a partir de ahora compraré los libros por el color del lomo que me falte.
Lo malo es que, por alguna extraña razón, aunque tengo las mismas estanterías en la casa, ahora hay un montón de libros en el suelo del salón buscando casa (?) me recuerda el juego de las sillas...
El lado bueno de tanto revuelo es que he descubierto libros que ni tan siquiera recordaba haber comprado (?) habían quedado ahí... como en suspenso, esperando su momento... y otros que no tenían relevancia han adquirido un puesto de honor simplemente por tener el color de lomo adecuado (les llegó su cuarto de hora de fama :-) sólo hay que saber esperar...
Aprovecho la nostalgia de encontrarme de nuevo con mis viejos amigos los escritores para dejaros las palabras de algunos:
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Norman Mailer :
"En muchos hombres, la acusación de homosexualidad provoca una gran pasión; se pasan la vida resistiéndose a ella con la fuerza de la biología (...) Las mujeres dicen: "por el amor de Dios, es homosexual. ¿por qué no se hace marica y deja ya de sufrir?". Pero los hombres lo protegen. Lo protegen porque está eligiendo no ser homosexual (...). Un hombre tiene derecho a la dignidad de su elección, tiene derecho a haber elegido no ser homosexual aunque es de suponer que tiene que pagar un precio por ello".
Esquire de
noviembre
“Decir las cosas de la manera más sencilla posible, y después hacerlo todavía más sencillo, y después todavía más sencillo”. Bukowski
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Charles Bukowski. John Martin describió su encuentro con el escritor como «El señor Rolls encuentra al señor Royce». Queda el hecho de que ante este éxito inesperado John Martin abandonó su trabajo de administrador de una empresa de artículos de oficina, para convertirse en editor a tiempo pleno de los escritos de Bukowski, denominó a su editorial
Black Sparrow Press, y Bukowski (que ya tenía 48 años) abandonó la oficina de correos para convertirse en escritor profesional con la promesa por parte de John Martin de un sueldo de cien dólares semanales durante toda la vida.
Así comenzó la fortuna económica de Bukowski, hoy millonario.
Estos fragmentos son del estupendo libro de la entrevista que le hizo Fernanda Pivano cuando este tenía 60 años (los mismos que ella): "Lo que más me gusta es rascarme los sobacos" ¿A que está muy bien el título?
«la falta absoluta de cualquier meta, la tristeza, el todo... encontré el último vaso de vino mezclado con las cenizas de la tristeza de cualquier cosa... me metí su pezón en la boca, sabía a tristeza, a goma, a angustia y a leche cuajada.»
«el sexo es una cosa interesante pero no tiene una importancia decisiva. O sea esmenos importante, desde el punto de vista fisiológico, que la defecación» y prosigue con la afirmación reveladora: «el sexo es obviamente tragicómico, no escribo de él como un instrumento obsesivo, escribo de él como una carcajada en un escenario sobre el que hasta vosotros tenéis que acabar por llorar, como en un intermedio, entre el primero y el segundo acto. Giovanni Boccaccio ha hablado de él mucho mejor, tenía estilo y desenvoltura, yo me encuentro todavía demasiado próximo al objetivo para alcanzar su gracia total, la gente piensa que yo soy un marrano, si todavía no habéis leído Boccaccio, hacedlo. podéis comenzar con el Decamerón. sin embargo, yo también he adquirido una cierta desenvoltura y, después de 2000 coños, en su mayoría no demasiado bonitos, estoy en condiciones de poder vivir de mí mismo y de la trampa en que he caído.»
«Siempre he admirado al malo, al forajido, al hijo de puta. No me gustan los buenos chicos de pelo corto, corbata y un buen empleo. Me gustan los hombres desesperados, los hombres con los dientes rotos y el cerebro roto... Me interesan más los pervertidos que los santos. Con los vagabundos consigo relajarme porque yo también soy un vagabundo. No me gustan las leyes, la moral, las religiones, las reglas. No me gusta dejarme moldear por la sociedad.»
("Un hombre auténtico")
Aquí podéis descargar la entrevista entera. Es muy buena.
- Oscar Wilde, un derrochador que siempre vivió rodeado de lujo y que en el lecho de muerte en un hotel parisino sorbía champán de una copa rodeado de sus amigos más fieles.
"Muero como he vivido, por encima de mis posibilidades", comentó antes de expirar...
— El poeta galés Dylan Thomas se dirigió a su amante, justo antes de entrar en el coma que le causaría la muerte cinco días después, con una fase más bien prosaica:
"Me he bebido 18 vasos de whisky puro. Creo que es todo un récord".
(del libro de Hans Halter)
— Isabel Allende tiene un divertido cuento sobre sus primeras experiencias con el "sexo":
"El sexo y yo" si queréis podéis descargar el
PDF es corto y muy gracioso...
(...)A los siete años me prepararon para la Primera Comunión. Antes de recibir la hostia había que confesarse. Me llevaron a la iglesia, me arrodillé detrás de una cortina de felpa negra y traté de recordar mi lista de pecados, pero se me olvidaron todos. En medio de la oscuridad y el olor a incienso escuché una voz con acento de Galicia.
-¿Te has tocado el cuerpo con las manos?
-Sí, padre.
¿A menudo, hija?
-Todos los días...
-¡Todos los días! ¡Esa es una ofensa gravísima a los ojos de Dios, la pureza es la mayor virtud de una niña, debes prometer que no lo harás más!
Prometí, claro, aunque no imaginaba cómo podría lavarme la cara o cepillarme los dientes sin tocarme el cuerpo con las manos. (Este traumático episodio me sirvió para "Eva Luna", treinta y tantos años más tarde. Una nunca sabe para qué se está entrenando).
(...) Se bailaba abrazados, a veces chic-to-chic, pero yo era tan diminuta que mi mejilla apenas alcanzaba la hebilla del cinturón de cualquier joven normal. Keenan me apretó un poco y sentí algo duro a la altura del bolsillo de su pantalón y de mis costillas. Le di unos qolpecitos con las puntas de los dedos y le pedí que se quitara las llaves, porque me hacían daño. Salió corriendo y no regresó a la fiesta. Ahora, que conozco más de la naturaleza humana, la única explicación que se me ocurre para su comportamiento es que tal vez no eran las llaves.
(...) Yo era plana. Ahora no tiene importancia, pero en los cincuenta eso era una tragedia, los senos eran considerados la esencia de la feminidad. La moda se encargaba de resaltarlos: sweater ceñido, cinturón ancho de elástico, faldas infladas con vuelos almidonados. Una mujer pechugona tenía el futuro asegurado. Los modelos eran Jane Mansfield, Gina Lollobrigida, Sofia Loren. ¿Qué podía hacer una chica sin pechos? Ponerse rellenos. Eran dos medias esferas de goma que a la menor presión se hundían sin que una lo percibiera. Se volvían súbitamente cóncavos, hasta que de pronto se escuchaba un terrible plop-plop y las gomas volvían a su posición original, paralizando al pretendiente que estuviera cerca y sumiendo a la usuaria en atroz humillación. También se desplazaban y podía quedar una sobre el esternón y la otra bajo el brazo, o ambas flotando en la alberca detrás de la nadadora."
— Os dejo con esta preciosa carta de Robert James, ya sabéis el de "Los puentes de Madison" que interpretó Clint Eastwood dirigida a Meryl Streep:
16 de agosto de 1978
Querida Francesca:
Espero que te encuentres bien. No sé cuándo recibirás esta carta. Algún tiempo después de mi partida. Tengo sesenta y cinco años, y hoy hace trece que nos conocimos, cuando entré en tu sendero para pedir indicaciones.
Espero que este paquete no perturbe tu vida en modo alguno. No podría soportar pensar que las cámaras queden en estuches gastados en algún negocio de segunda mano, o en poder de un desconocido. Estarán bastante estropeadas cuando te lleguen. Pero no tengo a quien dejárselas, y te ruego que me perdones por ponerte en riesgo enviándotelas.
Entre 1965 y 1975 estuve casi todo el tiempo viajando. Para alejar la tentación de llamarte o ir a verte, una tentación que tengo virtualmente en todos mis momentos de vigilia. Acepté todas las misiones que pude fuera del país. A veces, muchas veces, me dije: "Al diablo, me voy a Winterset. Iowa, y me llevo a Francesca conmigo a cualquier costo".
Pero recuerdo tus palabras, y respeto tus sentimientos. Tal vez tengas razón; no lo sé. Lo que sé es que salir de tu sendero esa calurosa mañana de un viernes fue lo más duro que me tocó hacer en la vida. En realidad dudo de que muchos hombres hayan hecho jamás algo tan difícil.
Dejé el National Geographic en 1975 y dediqué el resto de mis años de fotógrafo a cosas elegidas por mí, haciendo algún trabajo donde lo encontraba, temas locales o regionales que sólo me obligan a estar afuera por unos días cada vez. Desde el punto de vista financiero es duro, pero me las arreglo. Siempre me las he arreglado. Gran parte de mi trabajo gira alrededor de Puget Sound, y eso me gusta. Parece que cuando los hombres envejecen se acercan al agua.
Ahora tengo un perro, un perdiguero dorado. Lo llamo "Camino", y viaja conmigo casi todo el tiempo, sacando la cabeza por la ventanilla, buscando buenas presas. En el setenta y dos me caí de un acantilado en Maine, en el parque nacional de Acadia, y me fracturé un tobillo. Con la caída se rompieron la cadena y el medallón. Afortunadamente cayeron cerca. Los encontré y mandé repararla cadena a un joyero.
Vivo con el corazón cubierto de polvo. Esa es la mejor manera en que puedo expresarlo. Hubo mujeres antes de ti, algunas, pero después de ti ninguna. No hice ningún voto de celibato; sencillamente no me interesan.
Una vez vi un ganso en Canadá a quien unos cazadores le habían matado la pareja. Sabes que se aparean para toda la vida. El ganso anduvo en círculos alrededor del estanque durante muchos días después de lo sucedido. Cuando lo vi por última vez nadaba solo en medio del arroz silvestre, siempre buscando. Supongo que la analogía es demasiado obvia para el gusto literario, pero es así como me siento.
En mi imaginación, en mañanas neblinosas o en tardes en que el sol se pone sobre las aguas al noroeste, trato de pensar qué puede ser de tu vida y qué estarás haciendo mientras pienso en ti. Nada complicado... salir al jardín, sentarte en la hamaca del porche, estar de pie ante la pileta de la cocina. Cosas así. Recuerdo todo. Tu olor, tu sabor de verano. La sensación de tu piel contra la mía, tus susurros cuando te amaba.
Una vez Robert Penn Warren usó esta frase: "... un mundo que parece abandonado de Dios...". No está mal, se parece bastante a lo que siento a veces. Pero no puedo vivir siempre así. Cuando esos sentimientos se hacen demasiado intensos, cargo las cosas en Harry y me voy de viaje por unos días con Camino.
No me gusta tenerme lástima. No soy de esa clase de hombre. Y la mayor parte del tiempo no me siento así. En cambio me siento agradecido por haberte encontrado. Podríamos haber pasado uno junto al otro sin percibirnos, como dos porciones de polvo cósmico.
Dios o el universo, o lo que uno elija para nombrar los grandes sistemas de equilibrio y orden, no reconoce el tiempo terrestre. Para el universo, cuatro días no es distinto de cuatro mil millones de años luz. Yo trato de tenerlo siempre presente. Pero, al fin y al cabo, no soy más que un hombre.Y todas las elucubraciones filosóficas que puedo conjurar no me salvan de desearte, todos los días, a cada momento ni del despiadado gemido del tiempo, el tiempo que nunca puedo pasar contigo, dentro de mi cabeza.
Te amo profundamente, totalmente. Y será siempre así.
El Ultimo cowboy, Robert
P.S.: El verano pasado le puse un motor nuevo a Harry. Anda muy bien.
ROBERT JAMES WALLER "Los puentes de Madison County".
¡¡Sniffff!! Preciosa La he "robado" del blog de "
desconvencida" lo del ganso me ha llegado al alma...
—Las últimas palabras que dejó escritas
Cesar Pavese antes de suicidarse en un hotel de Turín
Perdono a todos y a todos pido perdón. No chismorreen demasiado".
En
wikiquote tenéis muchas palabras de famosos en su lecho de muerte...
- En
Taringa podéis leer una cuantas de personajes famosos, pero ninguna es como la de Robert James
Últimas palabras de John Lennon: "Me han dado"
P.D. ahora que lo he visto "publicado" me ha quedado un post larguísimo. Creo que me he "pasao". Pero no hace falta que lo leáis todo.
No puedo resistir añadir el comentario de "La hormiga Argenta":
—Otra anécdota de como se compran libros en la Argentina: “¿tenés ese libro... ese, el de la publicidad?” “No tengo la menor idea señor a que se refiere", contesta el vendedor. "... ese, el de escritor que aparece en televisión, el rubio..." El vendedor se carga de paciencia y contesta. "Tal vez si usted podria indicarme el nombre del libro o de la editorial..." El comprador con pocas luces no se rinde. "...creo que la tapa es azul, no, marrón, marroncita... seguro que en la contratapa tiene una foto del escritor...¿no te podés fijar?"
Además quiero agradecer a los de
A2 prensa la estupenda reseña que han hecho de mi exposición en Madrid. Gracias.