miércoles

¡Qué ilusión... Uli Stein

"En el hombre nada hay más raro que un acto propio" Emerson



Qué ilusión me ha hecho!!!!!!!!!! cuando he llegado a casa del trabajo y he visto el paquete en el buzón con un "enigmático" remite: "Tus seguidores de pilarmandl.blogspot.com"
¡AY! qué ilusión... y cuando lo he abierto... ah!!! Uli Stein en español!!! y dos libros!!!! 2 que no he leído!!! no me ha sido posible descubrir de dónde o de quien proceden, hasta el matasellos está tan borroso que no se lee... pero ¡MILLONES DE GRACIAS!!! por acordarte/ros de mí.
¡PRECIOSOS!!! no me he sentado a escribir hasta que no los he leído... lo que me he reído...


Este REGALO me ha venido "al pelo" con mi entrada de ayer, aprovecho para dar de nuevo las gracias a Marcela (la idiota Internacional) por los libros que me regaló de fotografías "Mujeres, etcétera" y "Paisajes Contemporáneos"


y a Inma S. por el de Rednose "The Look Book" que le costó bastante conseguir...
y... no me voy a poner sentimental, pero estoy muy contenta de haberos "conocido"...

Aquí están, colocados con mis preferidos :-)

martes

Libros, prelibros

"Hay libros que se leen de cabo a rabo, otros se releen, otros se abren para rescatar una frase, y hay libros que transmiten su texto por osmosis. Hay libros que apilo al lado de la cama, y al cabo de unas semanas sé que los he leído, o al menos sé de qué tratan y los puedo volver a poner en los estantes." Alberto Manguel

¡Me encantan los libros! Se amontonan en casa, voy comprando más y más librerías para "acomodarlos", voy dejando unos cuantos en cada traslado, (benditos traslados que ayudan a hacer "limpieza"), cada vez pienso, ahora no compro más a no ser que sea maravilloso y cada vez encuentro un montón de libros maravillosos que me llevo a casa, me llaman, paso cerca de Fnac, la casa del libro... y me resisto, pero sólo un ratito... Me gusta cotillear cuando le hacen la foto de rigor a algún famoso con su biblioteca detrás, me gusta "fisgar" cuando voy a casa de alguien los libros que lee, cómo los coloca en su librería, me encanta cuando me enseñan algún ejemplar PRECIOSO, que me lo presten y mirarlo y remirarlo como si pudiera aprehenderlo en la memoria para siempre. Disfruto compartiendo las "joyas" de mi biblioteca con los que disfrutan como yo... escuchar esos ¡ah! oh!... De gente que he visto pocas veces, recuerdo sus casas y sus libros pero no sus caras...


Esta entrada es un "pequeño" homenaje a los que hacen posible estas experiencias, a grandes genios como Munari (copio un fragmento de sus "prelibros"), a grandes autores como Paul Auster (copio un fragmento de su perfecto discurso)...
A esas editoriales que arriesgan porque lleguen a nuestras manos los libros que les encantan, como Mediavaca, Blur (que ahora ha sacado una buena colección a 6 €), La Fábrica, que también tiene excelentes libros de arte a y la colección de conversaciones con fotógrafos también a 6€, Ivory press (los libros de Elena Ochoa)... y bueno, una vez más los chicos de notodo.com lo cuentan mas extensamente.


Los Pre­li­bros "Ejemplar único hecho a mano"
Hay mu­cha más gen­te de la que cree que ja­más ha leí­do un li­bro. Al­gu­nas per­so­nas han si­do obli­ga­das a com­prar y a leer li­bros es­co­la­res, des­pués de lo cual han di­cho “se aca­ba­ron los li­bros”(...)
Du­ran­te los pri­me­ros años de vi­da, co­mo en­se­ña Pia­get, se for­ma la in­te­li­gen­cia. Tam­bién sa­be­mos que en los pri­me­ros años de vi­da los ni­ños co­no­cen el am­bien­te que los ro­dea a tra­vés de to­dos los re­cep­to­res sen­so­ria­les y no só­lo a tra­vés de la vis­ta y el oí­do, si­no tam­bién per­ci­bien­do sen­sa­cio­nes tác­ti­les, tér­mi­cas, ma­teriales, so­no­ras, ol­fa­ti­vas… Se po­dría pro­yec­tar un con­jun­to de ob­je­tos que pa­re­cie­sen li­bros pe­ro que fue­ses to­dos dis­tin­tos, pa­ra la in­for­ma­ción vi­sual, tác­til, ma­terial, so­no­ra, tér­mi­ca, pe­ro to­dos del mis­mo for­ma­to co­mo los vo­lú­me­nes de una en­ci­clo­pe­dia, que a la vez con­tie­ne to­do el sa­ber o, por lo me­nos, mu­chas in­for­ma­cio­nes dis­tin­tas.
Es­tos li­bri­tos, pe­que­ños por­que pue­den ser fá­cil­men­te ma­ni­pu­la­dos por un ni­ño de tres años, se­rán con­fec­cio­na­dos con ma­te­ria­les dis­tin­tos, con dis­tin­tas en­cua­der­na­cio­nes y, na­tu­ral­men­te, con co­lo­res dis­tin­tos, y ca­da li­bri­to lle­va­rá un úni­co tí­tu­lo igual pa­ra to­dos: libro.
El tí­tu­lo se pon­drá de tal for­ma que de cual­quier ma­ne­ra que se tome el li­bro que­de de pie. Por tan­to la por­ta­da lle­va­rá su tí­tu­lo pe­ro aun­que se tome el li­bro al re­vés se en­con­tra­rá otra por­ta­da igual que co­rrien­te­men­te se lla­ma la “con­tra­por­ta­da”.


Es­tos li­bri­tos es­tán, pues, cons­trui­dos con ma­te­ria­les di­fe­ren­tes de for­ma que sean dis­tin­tos tan­to vi­sual co­mo
tác­til­men­te. Uno es de pa­pel en­cua­der­na­do con una es­pi­ral de alam­bre co­mo un cua­der­no; otro es de car­tón piel, gor­do, en­cua­der­na­do con cuer­da. Uno es de fel­pa ana­ran­jada en­cua­der­na­do con gra­pas de plás­ti­co; otro es de fi­bra­lín ne­gro co­si­do. Uno es de vi­pla trans­pa­ren­te in­co­lo­ro, sol­da­do; otro es­tá he­cho con tres ta­bli­tas de ma­de­ra cla­ra en­cua­der­na­do con una grue­sa cuer­da de ma­ni­la. Uno de car­tu­li­na ver­de en­cua­der­na­do co­mo un li­bro nor­mal; otro es de la­na ro­sa co­si­do con hi­lo ro­sa. Uno es de pa­pel grue­so im­pre­so en un pre­cio­so ber­me­llón bri­llan­te y su­je­ta­do con una gran pun­tada me­tá­li­ca; otro es de plás­ti­co rí­gi­do es­me­ri­la­do en­cua­der­na­do con ra­fia. Uno con­tie­ne mu­chas pá­gi­nas de mu­chos co­lo­res; otro de car­tón gris y pa­pel blan­co es­tá en­cua­der­na­do con una es­pi­ral.
Ca­da li­bro con­tie­ne un men­sa­je dis­tin­to: en el ro­jo se ve un hom­bre­ci­to es­ti­li­za­do de pie que, al ir pi­san­do las pá­gi­nas, da me­dia vol­te­re­ta de for­ma que es­tá otra vez de pie si se toma el li­bro al re­vés. El li­bro ver­de tie­ne den­tro hor­mi­gas, una o dos por pá­gi­na, en di­fe­ren­tes po­si­cio­nes, co­mo vis­tas desde arri­ba y en el me­dio tie­ne al­gu­nos agu­je­ros re­don­dos a tra­vés de los cua­les se ven otras hor­mi­gas. El li­bro de ma­de­ra tie­ne unas in­ci­sio­nes ver­ti­ca­les y ho­ri­zon­ta­les per­cep­ti­bles al tac­to y al ce­rrar­lo con ra­pi­dez sue­na co­mo las cas­ta­ñue­las. El li­bro de la­na ro­sa en ca­si to­das las pá­gi­nas tie­ne un cor­te­ci­to en el me­dio co­mo un ojal y lue­go, en la pá­gi­na cen­tral, el ni­ño en­cuen­tra un bo­tón blan­co co­si­do a la te­la.
En el li­bro gris en­cua­der­na­do con la es­pi­ral hay co­lo­res pri­ma­rios que per­mi­ten ver la for­ma­ción de los co­lo­res se­cun­da­rios gra­cias a tres ho­ji­tas de plás­ti­co trans­pa­ren­te: una ama­ri­llo li­món, otra ro­jo ma­gen­ta y la ter­ce­ra azul tur­que­sa, que al su­per­po­ner­se al pa­sar la pá­gi­na sobre las sim­ples fi­gu­ras im­pre­sas en co­lo­res pri­ma­rios se for­man los se­cun­da­rios.
El de fel­pa ana­ran­jada tie­ne las pá­gi­nas agu­je­rea­das con agu­je­ros de dis­tin­tas for­mas don­de el ni­ño pue­de in­tro­du­cir los de­dos o mi­rar a tra­vés de los ori­fi­cios. El de car­tón piel tie­ne una grue­sa he­bra de la­na ro­ja que atra­vie­sa to­das las pá­gi­nas de arri­ba aba­jo.
Se po­dría afir­mar, de for­ma apro­xi­ma­ti­va, que el ni­ño re­ci­be dis­tin­tas in­for­ma­cio­nes a tra­vés de to­dos sus re­cep­to­res sen­so­ria­les y se en­cuen­tra fren­te a es­tos ob­je­tos que se lla­man li­bros, don­de ca­da li­bro con­tie­ne una in­for­ma­ción dis­tin­ta: uno de his­to­ria na­tu­ral, uno de gim­na­sia, uno de cien­cia-fic­ción, uno de geo­me­tría di­ná­mi­ca, un po­si­ble cuen­to pa­ra in­ven­tar, otro so­bre la per­cep­ción de los co­lo­res, un jue­go de ma­nos, un li­bro blan­di­to y afec­tuo­so co­mo la man­ta de Li­nus. Bruno Munari
Ya hablé de Munari en otra entrada...

"Nunca he querido trabajar en otra cosa". Paul Auster

No sé por qué me dedico a esto. Si lo supiera, probablemente no tendría necesidad de hacerlo. Lo único que puedo decir, y de eso estoy completamente seguro, es que he sentido tal necesidad desde los primeros tiempos de mi adolescencia. Me refiero a escribir, y en especial a la escritura como medio para narrar historias, relatos imaginarios que nunca han sucedido en eso que denominamos mundo real. Sin duda es una extraña manera de pasarse la vida: encerrado en una habitación con la pluma en la mano, hora tras hora, día tras día, año tras año, esforzándose por llenar unas cuartillas de palabras con objeto de dar vida a lo que no existe…, salvo en la propia imaginación. ¿Y por qué se empeñaría alguien en hacer una cosa así? La única respuesta que se me ha ocurrido alguna vez es la siguiente: porque no tiene más remedio, porque no puede hacer otra cosa.

Esa necesidad de hacer, de crear, de inventar es sin duda un impulso humano fundamental. Pero ¿con qué objeto? ¿Qué sentido tiene el arte, y en particular el arte de narrar, en lo que llamamos mundo real? Ninguno que se me ocurra; al menos desde el punto de vista práctico. Un libro nunca ha alimentado el estómago de un niño hambriento. Un libro nunca ha impedido que la bala penetre en el cuerpo de la víctima. Un libro nunca ha evitado que una bomba caiga sobre civiles inocentes en el fragor de una guerra. Hay quien cree que una apreciación entusiasta del arte puede hacernos realmente mejores: más justos, más decentes, más sensibles, más comprensivos. Y quizá sea cierto; en algunos casos, raros y aislados. Pero no olvidemos que Hitler empezó siendo artista. Los tiranos y dictadores leen novelas. Los asesinos leen literatura en la cárcel. ¿Y quién puede decir que no disfrutan de los libros tanto como el que más?

En otras palabras, el arte es inútil, al menos comparado con, digamos, el trabajo de un fontanero, un médico o un maquinista. Pero ¿qué tiene de malo la inutilidad? ¿Acaso la falta de sentido práctico supone que los libros, los cuadros y los cuartetos de cuerda son una pura y simple pérdida de tiempo? Muchos lo creen. Pero yo sostengo que el valor del arte reside en su misma inutilidad; que la creación de una obra de arte es lo que nos distingue de las demás criaturas que pueblan este planeta, y lo que nos define, en lo esencial, como seres humanos. Hacer algo por puro placer, por la gracia de hacerlo. Piénsese en el esfuerzo que supone, en las largas horas de práctica y disciplina que se necesitan para ser un consumado pianista o bailarín. Todo ese trabajo y sufrimiento, los sacrificios realizados para lograr algo que es total y absolutamente… inútil.

La narrativa, sin embargo, se halla en una esfera un tanto diferente de las demás artes. Su medio es el lenguaje, y el lenguaje es algo que compartimos con los demás, común a todos nosotros. En cuanto aprendemos a hablar, empezamos a sentir avidez por los relatos. Los que seamos capaces de rememorar nuestra infancia recordaremos el ansia con que saboreábamos el cuento que nos contaban en la cama, el momento en que nuestro padre, o nuestra madre, se sentaba en la penumbra junto a nosotros con un libro y nos leía un cuento de hadas. Los que somos padres no tendremos dificultad en evocar la embelesada atención en los ojos de nuestros hijos cuando les leíamos un cuento. ¿A qué se debe ese ferviente deseo de escuchar? Los cuentos de hadas suelen ser crueles y violentos, describen decapitaciones, canibalismo, transformaciones grotescas y encantamientos maléficos. Cualquiera pensaría que esos elementos llenarían de espanto a un crío; pero lo que el niño experimenta a través de esos cuentos es precisamente un encuentro fortuito con sus propios miedos y angustias interiores, en un entorno en el que está perfectamente a salvo y protegido. Tal es la magia de los relatos: pueden transportarnos a las profundidades del infierno, pero en realidad son inofensivos.

Ello se debe a la necesidad de historias que tiene el ser humano. Las necesita casi tanto como el comer, y sea cual sea la forma en que se presenten –en la página impresa o en la pantalla de televisión–, resultaría imposible imaginar la vida sin ellas.

De todos modos, en lo que respecta al estado de la novela, al futuro de la novela, me siento bastante optimista. Hablar de cantidad no sirve de nada cuando nos referimos a los libros; porque no hay más que un lector, sólo un lector en todas y cada una de las veces. Lo que explica el particular influjo de la novela, y por qué, en mi opinión, nunca desaparecerá como forma literaria. La novela es una colaboración a partes iguales entre el escritor y el lector, y constituye el único lugar del mundo donde dos extraños pueden encontrarse en condiciones de absoluta intimidad. Me he pasado la vida entablando conversación con gente que nunca he visto, con personas que jamás conoceré, y así espero seguir hasta el día en que exhale mi último aliento.

Y me gustaría girar estos libros que tiene "partisana" en la mesilla para participar de la foto...


Y Arturo Pérez-Reverte tiene en su biblioteca "In Silentium" el libro con todas las hojas en blanco de Pepe Perona... (me encantaría ver su biblioteca :-) +

Y este enlace al blog de cosechadel66 que explica muy bien la magia de los libros...
Y este enlace que he visto de Granit donde hemos coincidido en lo de las estanterias y muestran algún interior de esos libros "joyas" que comento...

(las fotos de estanterías son fragmentos de las mías, una anarquía total de colocación)

jueves

"Cosas sencillas pero maravillosas...


                                     (oveja "diseñada" por Ada Mändl)

 "El necio pastor que se empeña en llevar un rebaño que no tiene sed a una fuente que le desagrada... William Wordsworth

"El silencio no tiene límites, los límites los impone la palabra" Marcel Marceau

En el taller de Sean Makaui vimos un corto parte 1 corto parte 2 (19 minutos) de Calder realizado por el director portugués Carlos Vilardebó entre 1961 y 1974 dando vida a su maravilloso circo hecho con materiales de desecho:
"...una performance en la que intervenían figuras construidas con alambre, madera, trapo y gomas y mediante la cual el artista se presentó a la vanguardia parisina, Mondrian, Cocteau, Miró, Le Corbusier, Léger, Arp, Man Ray, Duchamp y otros artistas, en el Salón de los Humoristas de París en 1927. El mismo Calder daba vida a todos y cada uno de los personajes (trapecistas, domadores, payasos, lanzadores de cuchillo, leones…), y les ponía voz, mientras que su esposa, aparte, pinchaba en un tocadiscos las típicas melodías circenses. Las representaciones debían de ser deliciosas y duraron hasta 1976..." (+circomelies.com), llevaba el circo metido en 5 maletas de aqui para allá, si no me equivoco ahora se encuentra en el Whitney Museum, cómo me gustaría verlo, tocarlo... imaginarlo en movimiento.


También los personajes circenses creados por el diseñador Isidro Ferrer para el libro de Imaginarium, son perfectos en su sencillez, (en vodiseno hay una interesante entrevista y otra más en ex7.org) es curiosa la coincidencia que Isidro y Makaoui hicieran juntos los espléndidos carteles del Centro Dramático Nacional en Madrid...

- Otra que me encanta en su sencillez es Lotte Reiniger y sus teatros con siluetas, no sé si alguna vez habéis tenido ocasión de ver alguno...


- Y no puedo resistir nombrar al pionero de la animación Émile Cohl en 1908 creó este estupendo: Fantasmagorie.

La editorial cocobooks también ha sacado unos estupendos libros, sencillos y perfectos, con ilustraciones de Taro Goni... también ha publicado una serie de cuatro álbumes interactivos firmada por el colectivo de diseñadores La Zoo (¡Engancha!, Espirales, Recorta y Agujeros) ¡me encantan! compré el de recorta y apetecía un montón ponerse a romperlo y hacer todo... precioso, de verdad...

Y de paso he visto este cuento que acaban de sacar de Leigh Hodgkinson... "Colin y la increíble siesta"... ¡Cómo me gustan las ilustraciones!

(La ovejita del principio es mía).

viernes

Moleskine 2

"Un ser que desconocemos es un ser infinito" René Char




Hago una segunda parte sobre los cuadernos, porque una vez que indagas encuentras cosas tan "espectaculares" que no puedo dejar de compartirlas...

-Los maravillosos cuadernos de Liniers, o el de "Conejo de viaje" -
Los hacía para leerlos yo mismo cuando fuera viejo, no tenía la intención de publicarlos- comentó sobre sus cuadernos- empezó a dibujarlos en un viaje a Berlin en el que se dibujó con forma de conejo, le gustó y continuó... (aconsejado por Sr.Werty)

Y este enlace de "notedetengas" de libretas Moleskine, que tiene muchísimo para ver (aconsejado por Inma S.)
y estas de londres Detour08...


Y este artista que acabo de descubrir Filipe dos Santos, en sus libretas, primero hace una mancha con acuarelas y luego, dependiendo lo que le sugiera, crea el dibujo, como a mi me gusta ver figuras en cualquier mancha, estas libretas me han encantado, fijaos en el detalle de los gatos...


Y estos de Juan Rayos...

Y Esta otra de Will Murray que siempre boceta en la Moleskine... (gracias Borja)
Y en el blog 4ojos de Enrique Flores que ya comenté en otra entrada con sus cuadernos, ha colocado imágenes de tres cuadernos de Camille Claudel, Raymond Queneau y Adelardo Corvasí...

Imagen del cuaderno de Claudel...

Y esta

jueves

"Un día cualquiera..."

"Hacía un número de magia que siempre le salía mal, pero él se reía porque era un filósofo". Emile Ajard





Salir de casa por la mañana canturreando "hoy puede ser un gran día, imposible de recuperar..." (de Serrat)
Volver pensando "desde luego hay días en que lo peor de uno mismo son los demás" (de Mafalda).
"siempre hay tiempo para uno rapidillo" (de Camel).
"Hay que ver qué mala es la envidia" (de alguna marca de coche). Pensamiento : "Huye inquirir lo que será otro día, cada hora que vivieres cuéntala como ganancia o granjería y mientras joven eres no desdeñes salir y al baile asiste hasta que llegue a ti la vejez triste". (Últimos días de Pompeya)- no recuerdo el autor-, sé que eran las primeras palabras de un libro que tenía en mi niñez y me van acompañando desde entonces... "Si quieres, puedes" (Seguro que sí). Cuando estoy triste "tarareo" el Requiem de Mozart... Y suelo decir a menudo: "Eso te lo hago yo" (y al menos lo intento). Cuando leo noticias pienso muchas veces: "La gente se aburre". Siempre estoy: voy a... tengo que... (y sigo en el sofá sin moverme).
Esto sería un día cualquiera de mi vida, lleno de anuncios, frases hechas, citas...

No sé porque se me ha "colao" esta entrada, debe ser, "Marcela", que me siento "Napoleónica".

martes

"...Presiento que este es el principio de una gran amistad."



¡Qué bonito! Encontrar un amigo es lo mejor que te puede pasar... Alguien con quien reír, compartir, llorar, equivocarte, aconsejarle, escucharle, la vida es sobre todo maravillosa porque existen los amigos...
Hace años (unos cuantos) el primer día de clase la profesora había escrito esto en la pizarra como mensaje de bienvenida:
"Si además, encontráis un adulto cercano y disponible que haya recorrido estos caminos y quiera compartir con vosotros su síntesis lograda, sus propuestas seleccionadas, sus métodos comprobados, habéis encontrado un maestro, un educador y un pedagogo como acompañante de viaje.Entonces podéis silbar como el pajarillo débil pero contento: "He encontrado un amigo; la mitad necesaria para ser yo entero". Cicerón

Además los Bloggs me parecen una preciosa manera de encontrar "amigos" afines, por todo el mundo, y sin moverte de casa, porque la gente habla mucho de las parejas que se conocen vía internet pero, ¿y de los amigos qué? conocer a alguien que comparte gustos literarios, culturales en general, que tiene la misma visión de la vida... eso es encontrar un TESORO, es como antiguamente la correspondencia que podemos leer entre grandes escritores (porque es lo que se publica), como la de Proust, -sobre todo su correspondencia con Reynaldo Hahn-, Rilke, André guide, Ortega, Sartre y Beauvoir, Chéjov tuvo también una correspondencia muy interesante e intensa, las cartas a Vita de Violette Trefusis, por supuesto "de profundis" de Wilde,... son tantos, pero no hablamos de correspondencia que sería otra entrada...

Esta entrada intento que sea sobre la amistad, leyendo el post de Begoña: Selecciona tus amistades, recuerdo que FAH también escribió sobre el tema: "Qué difícil es la amistad", pero como la manera de comentarlo puede ser complementaria, continúo...Ada con Choni, Candela y Pussy (la gatita más lista del mundo, lo prometo:-)... los mejores amigos.

El cine también ha tratado a menudo el tema con grandes películas como "Cadena Perpetua"; "Primera Plana"; "Telma y Louise"; "La extraña pareja"; "Cuenta conmigo"; "El libro de la selva"; y muchas más que no recuerdo (se abre la veda, de todos modos sabéis que siempre voy añadiendo cosas en el post, aunque pasen meses :-) (algunos enlaces de alohacriticon ...)
Y este título qu e ha aportado el Sr. Werty: "Quien tiene un amigo... tiene un tesoro"
Con las palabras del título acaba "Casablanca" y nunca hubiera sido igual sin este final...